Atracción y retención de talento, el encuentro de 3 generaciones

Toda empresa, sin importar su tamaño, requiere de un equipo de trabajo que le permita lograr sus objetivos de negocio. Los empresarios deben es- tar consientes de que la competencia podrá replicar procesos, pero no podrá replicar a las personas, por con- secuencia, es importante contar con ese “mix” de colaboradores, que se requiere para alcanzar los objetivos.

LA CULTURA

En la actualidad existe la percepción de que es suficiente tener al mejor talento para cumplir los objetivos; sin embargo, esta percepción es parcial. Se requiere de una sólida cultura, en donde el CEO y su equipo promuevan el conjunto de valores y principios que le dan identidad a la empresa, fortaleciendo el sentido de pertenencia, aspiración y motivación. Un equipo motivado, supera expectativas, fortalece su resiliencia y crece personal y profesionalmente.

Pequeños detalles de bajo costo, rápida ejecución y alto impacto en los colaboradores, tales como man- dar un correo en su cumpleaños, recordar su aniversario, reconocer- los públicamente por sus funciones, permitirles asistir a los eventos especiales de sus hijos, etc., contri- buyen con el sentido de apreciación y motivación.

Las PYMES también pueden crear estas condiciones de cultura, en donde la creatividad es suficiente para construir este sentido de pertenencia.

3 GENERACIONES

¿Cómo contar con una buena cultura que permita atraer y retener talento? La pregunta es más sencilla de lo que creemos, en la actualidad nos encontramos en constante con- vivencia con 3 distintas generaciones, el reto está en manejarlas y en- tenderlas cuando éstas trabajan en conjunto. La clave está en identificar la generación en dónde se encuentra la mayor concentración de colaboradores, para con ello, poder empezar a crear iniciativas creativas que permitan la sana relación entre ellos.

¿CUÁLES SON ESTAS GENERACIONES?

Baby Boomers: Nacen entre 1942 y 1954, se caracterizan por tener una larga carrera laboral en una sola empresa, valoran el tener objetivos claros y específicos, así como un alto reconocimiento social.

Generación X: Está Conformada por las personas nacidas entre 1955 y 1980, también considerada como “la generación de la apatía”, dada la crisis económica vivida en 1976, se caracterizan por escalar con mayor rapidez en los puestos claves de la organización.

Generación Y/Millenials: Nacen entre 1981 y 2000, cuentan con un alto sentido tecnológico y con nuevas formas de expresión, caracterizadas por su búsqueda de espacios creativos, donde la creación e innovación, es vital para los resultados del negocio.

ATRACCIÓN Y RETENCIÓN DE TALENTO

En una PYME en donde la mayor cantidad del personal se encuentra en la generación de los Baby Boomers, es importante crear la conciencia de la diferencia entre generaciones para lograr una interacción armónica.

Para atraer talento de la generación “X” y “Y” es importante contar con el uso de las redes sociales (LinkedIn, Twitter, Facebook, etc.), una vez lograda su atracción, se deben tener ideas frescas, creativas e innovadoras para poderlo retener, por ejemplo: ofrecer “flex time”, mayor cantidad de vacaciones anuales, espacios abiertos, oportunidad de expresar sus ideas con el jefe inmediato y una constante retroalimentación,; todas estas son prácticas claves que definen la cultura empresarial y logran una buena atracción entre generaciones.

LA EMPRESA GENERACIONAL

Empresas como Orange Investments, donde la edad promedio en sus más de 60 empleados oscila alrededor de los 28 años, deben tomar una estrategia distinta, ya que en ella interactúan las generaciones “X” y “Y”. Encabezando la compañía, Carlos Rousseau, José Villarreal, Juan Nuñez y Luis García Peña, forman parte de la generación “X”, mientras que en su equipo de trabajo, predomina la generación “Y”. “Si pudiera describir con una frase los atributos de los millenials, resaltaría el potencial que tienen cuando están motivados; trabajan muy duro, altas horas y en diferentes actividades a la vez. La mayoría tiene una conciencia fuerte por hacer del mundo un lugar mejor para ellos y sus familias y están abiertos a que los Mentores los guíen y les transmitan sus experiencias para aprender más rápido y maximizar su progreso en la empresa. Como en cualquier equipo de alto desempeño los Millenials y los Baby Boomers ne- cesitan trabajar juntos para alcanzar los objetivos de los proyectos, esto se logra en una organización que promueve la confianza y comunicación” mencionó Carlos Rousseau.

En una PYME en donde la mayor cantidad del personal se encuentra en la generación de los Baby Boomers, es importante crear la conciencia de la diferencia entre generaciones para lograr una interacción armónica.

Orange, destaca como una de las mejores empresas para trabajar en México, logro obtenido gracias a la cultura organizacional que los socios han establecido e impregnado en cada uno de los miembros de esta familia. Dentro de los incentivos que brinda, ofrece más de 15 días de vacaciones al año, independientemente de la antigüedad, cuenta con espacios que procuran y fomentan la aportación de nuevas ideas al negocio y un ambiente menos formal aunque con reglas claras.

Cuenta con programas como “Share & Learn”, donde cada viernes un colaborador tiene un espacio donde puede platicar sobre su pasión; “Flex time for mommies”, programa hecho para las mamás
que trabajan en la familia, donde se ofrece mayor cantidad de días de incapacidad por maternidad y la oportunidad de laborar desde casa. Con apoyo de la Asociación Movimiento Congruencia, se ha incorporado dentro de su proceso de atracción de talento a personas con discapacidad, quienes han demostrado tener las habilidades para desempeñar los distintos puestos de trabajo.

“THINK. LEAD. BEHAVE DIFFERENTLY.” Como su slogan lo marca, es lo que los ha llevado al éxito a lo largo de estos casi 10 años. La “Familia Orange”, como se hacen llamar, cuenta con una estrecha relación con universidades, realiza actividades creativas con estudiantes y colaboradores, donde se logra estar en constante contacto con su mercado objetivo.

Es tiempo de crear nuevos métodos y estrategias, no solo basta pensar “fuera de la caja”, hay que deshacerse de ella y dibujar un circulo, un rectángulo o un hexágono; la oferta económica no es determinante, la cultura y los valores también suman, para que el personal se sienta comprometido y con ello motivado para lograr los objetivos de la organización.